Filtro para convertir agua corriente en agua de Lourdes (A020)

Un surcoreano apodado Profesor Kim aseguraba haber creado un filtro que tenía grabada una señal digital con las propiedades curativas del agua de Lourdes, y se podía instalar en cualquier canilla o grifo para convertir agua corriente, en agua digitalmente bendecida.

El profesor Kim logró vender 5000 de estos filtros, alzándose con una fortuna de más de un millón de dólares.

Sin embargo, según cuenta la BBC de Londres, el Profesor Kim fue detenido, ya que la policía determinó, a partir de un grupo de expertos, que es imposible hacer lo que el filtro dice que hace.

Todo comenzó en el siglo XIX, cuando una campesina pobre y analfabeta de catorce años tuvo alucinaciones en las que aparecía la Virgen María en las grutas de Lourdes, en Francia. Desde entonces, y luego de ser canonizada por la Iglesia Católica, esas grutas son destino de millones de enfermos cada año. De todos esas personas, seis millones anuales según declaran ellos mismos, que gastan decenas de millones de euros en merchandising (el bidón de la foto cuesta €100), se han registrado 67 milagros. Sesenta y siete enfermedades que fueron curadas, sobre cientos de millones que acudieron desde entonces. Y no estoy hablando de cosas virtualmente imposibles, como que a alguien le haya crecido un brazo o una pierna, o haya levitado enfrente de todas las cámaras, sino enfermedades terminales como el cáncer, que en algunos casos el cuerpo logra ganar la batalla, con o sin agüita.

Así que volviendo al caso del Profesor Kim, sí es cierto que es imposible capturar digitalmente las propiedades curativas de una sustancia e impregnarlas mediante radiación sobre otra, por lo menos en el sentido que este señor explicaba.

Pero si se prohíbe al Profesor vender sus filtros mágicos, debería aplicarse la misma lógica, y prohibir que se vendan los botellones con agua mágica a 100 euros en Lourdes. No hay ningún tipo de prueba, estadística, ni teórica para justificar ese sobreprecio, y el consiguiente esfuerzo e ilusión por parte de tantos enfermos.

Con la Homeopatía, el agua bendita, y los filtros para radiar con propiedades curativas digitales al agua, podríamos tranquilamente reemplazar el término "vende humo", por el de "vende agua".